Bóvedas
Por Luis Bruschtein:
Desde hace ya por lo menos tres años, actúa un factor que antes era menos visible y que también incide con mucha fuerza. A la tensión propia de la dinámica política se le sumó el efecto distorsionante de la acción mediática de una corporación enfrentada con ferocidad al Gobierno por una ley de medios que limitará sus privilegios. En otro tipo de empresas un conflicto así quedaría encapsulado en su ámbito. Pero en el caso de una corporación mediática sus operaciones se expanden sobre el resto de la sociedad, hasta crispar incluso las formas en que las personas se relacionan e imponen el tono y los contenidos de una campaña electoral. Ese poderoso despliegue para oponerse a una ley que afecta sus intereses termina por demostrar la necesidad de que esa ley se aplique. Es el poder de una empresa privada por sobre todas las instituciones públicas, sean partidos o gobiernos.